martes, 1 de septiembre de 2009

Me Urbe, Brevísima Antología Arbitraria
CHILE-VENEZUELA
Compilación y selección por Venezuela: Ennio Tucci
Compilación y selección por Chile: Gladys Mendía

Nota preliminar

Esta antología forma parte de la Colección titulada Vamos a brillar, mi amor, donde se unen a dos países o dos continentes en la búsqueda del diálogo y la multiplicidad de registros poéticos bajo una misma temática. La primera en abrir la colección es Me Urbe, Brevísima Antología Arbitraria Chile-Venezuela, en la que exploramos a 12 poetas de cada país y su encuentro con la ciudad. Agradecemos a todos aquellos que colaboraron para realizar este sueño, en especial a Ennio Tucci y a Marcel Kemadjou.

Gladys Mendía



PRÓLOGO


“Me urbe” como urgencia

Cada antología es una urgencia porque su objeto-objetivo, en líneas generales, es edificar un espacio para unos poetas entre muchos; es inventar una tribuna para unas voces entre muchas.
“Me urbe” es una urgencia que se dibuja con el alma de dos pueblos que a pesar de las fronteras siguen la misma senda de la historia y de la sangre. “Me urbe” es una palabra que abraza los humos, rocíos y perfumes de la ciudad. Hay pues dos urgencias en esta suma poética. Primero: urgencia de caminar con la modernidad, modernidad como contemporaneidad. Así pues el ardor que corre en estos poemas no es azar, no es coincidencia. Este ardor muestra el compromiso de jóvenes en los grandes desafíos de sus tiempos. La segunda urgencia que es corolario del precedente, de buscar, construir “una forma de vivir” como lo subraya con precisión Dilmer Duno. Es decir, de caminar con la poesía en la “huella digital o ruido de fondo” (Christian Aedo) de la cotidianidad urbana, asignando desde “el noticiero de las nueve” de Gustavo Barrera un interés a cada cosa.
Chile y Venezuela son los dos países que se encuentran en este campo de juego… Gladys González nos corta la palabra para recodarnos en su poema Adiestramiento que “Todas la ciudades son iguales/Todas las ciudades /se queman /al cruzar la frontera”. Dos países, decíamos antes de que Gladys González nos adiestrara, se cruzan para vocear sus coloreadas diferencias en las voces de esta clase activa que la tierra tiene de más prometedor. Hablo de los jóvenes, dado que la juventud es un puente desde el pasado hasta el porvenir.
Lo maravilloso que brota de esta selección es que se lee en primer lugar como poesía, se lee también como una aventura humana novelada en las vías públicas del poeta venezolano Anthony Alvarado: vías de dos países tanto como vías en las ciudades íntimas, secretas, interiores de 24 poetas nacidos entre 1969 y 1988. En estas ciudades diversas y sin embargo unidas por la poesía en “full color” (Ennio Tucci), Jhomar Loaiza nos dice que se puede encontrar “calles desiertas” y “políticos dementes”. Se puede también ver una calle que no tiene nombre y una urbe huérfana de hijos que Gabriel Figuedero y los demás poetas nos invitan a pasear.
Sí, estos poetas nos invitan a pasear la mirada sobre los silencios, las instantáneas, la soledad que lleva la vida ciudadana de hoy, nos invitan a escuchar los ecos, murmullos y gritos que nadie puede callar, nos invitan a bailar con realidades que se miran en sus ilusiones, nos invitan a “un partido de ajedrez” (Felipe Moncada), partido que sólo la poesía puede ganar.
La urbe aparece aquí como un círculo que no tiene entrada ni salida sino en la poesía que viene, en la cédula de identidad de Jairo Prieto, “ escribiendo lo olvidado/lo sancionado”. Entonces, si la poesía en la urbe es un credo como lo canta con dulzura Antonio Robles, “Me urbe” es su primer artículo de fe.

Marcel Kemadjou Njanke
Poeta, traductor y gestor cultural
Camerún
Africa

Marina Lugo Venezuela

Marina Lugo (Venezuela)
Nace en Valencia en el año de 1988. Ha trabajado en los proyectos impulsados por ediciones Madriguera y forma parte del Grupo Musaraña desde el año 2006. Coeditora de Cubile La Revista. Participó en la V y VI Bienal de Literatura “Elías David Curiel” en Coro, entre los escritores jóvenes que representaron al estado Falcón; y en los Ciclos de Recitales Colectivos en Coro y el puerto de La Vela.



Me levanto una tarde
juntando cada carta que llega a mi memoria
cada hoja de recuerdos de un ayer
cada gesto derramado en un pozo de agua
desbordando sangre
brotado de lágrimas perdidas en el tiempo.
Oh! Esas lágrimas,
nunca quisieron salir de casa
les era suficiente asomarse a la ventana
y tener que aguantar cada uno de los espectáculos de la función
ya era demasiado soportar gota a gota las palabras extinguidas
Cierran las ventanas y buscan el rincón más oscuro
el más escondido de la casa.
Unas veces las escuchaba merodear por los pasillos
jugando a correr con la sangre por las venas,
ocultadas entre cristales
sombras y colores.
Otras veces duraba tiempo sin saber de ellas,
me parecía que se habían ido del lugar
dejando este cuerpo inerte y solitario
vagando con el día a día transcurriendo en el tiempo
esperando un no sé qué
discutiendo un poco con el destino
ese que mira con ojos de traición
se ríe en mi cara
Ese hombre es todo un cínico
como se atreve a verme con la mirada de la burla
a carcajearse del tiempo sin sentido
de esperar la muerte de cada minuto y seguir aguantando sus gestos
quiero que se marche de mi existencia
no seguir dependiendo del insulto en que me tiene
tiro la puerta de la rabia
despertando cada pieza de este ser
que ahora me grita en el silencio
ahora retumba mis sentidos
y me hace estremecer
toman todas las cartas de los recuerdos
se expulsan a la hoguera
siendo devoradas milímetro a milímetro,
desapareciendo entre el fuego que cobra cada vez mas vida
pero al poco tiempo va agonizando en su muerte.
La brisa sacude las cenizas
se esparcen desvaneciéndose en el ambiente
Por minúsculos segundos pierdo la memoria y el pasado sucedido
Inicio otra historia… Desde cero.


*****

El terror con acto cumbre en tus sentidos
el espanto que me hipnotiza
como el momento al verte
en que se me paraliza el corazón
cuando vivo sin aire
y muero sin vivir.
Se me congela el alma
se me enfría el cuerpo
como cadáver esquelético
con años de sepulcro
puedo salir a la vida con el impacto del terror
pero antes mátame y destroza mi corazón.
Entiérrame en el campo santo,
en la fosa más onda y profunda,
para así yo poder… volver a nacer.

*****

Toma, cómete mi carne
Bébete mi sangre
Que tanto esperas caníbal
a que se enfríe mi piel y crujan mis huesos
a que pierda el sabor agridulce del corazón
que exploten mis pulmones de un grito
y se me paralice el cuerpo.
Prefieres esperar que muera de un infarto
antes de matarme tú
O mejor comer de mi carne,
y beber de mi sangre
como todo un caníbal desgarrándome.

Norys Saavedra Sánchez Venezuela

Norys Odalía Saavedra Sánchez (Venezuela)
Nació un 29 de febrero de un año bisiesto en Barquisimeto, Estado Lara. Poetisa y narradora. Técnico Superior en Turismo. Obtuvo la mención honorífica en el Concurso Universitario de Poesía “Andrés Eloy Blanco”. Estudió en Cuba en la Escuela de trabajadores sociales “Celia Sánchez Manduley” y en la Escuela de trabajadores Sociales de Matanzas “José Martin Sánchez”. En la ciudad de Holguín, integra el Taller de Poesía de la Escuela, bajo la tutela de escritores de esa ciudad cubana. Ha ofrecido recitales de poesía y ha organizado actividades poéticas y culturales en Barquisimeto. Pertenece a la Asociación de escritores del estado Lara y Red Nacional de Escritores, Red del Alba. Es brigadista y Luchadora Social del Frente “Francisco de Miranda”. Autora de cinco poemarios: Bisiesto (inédito) y De áridas soledades (Publicado), Naranjos largos de Viento (inedito) Caza de Animales en flor (inedito) 7 Corderos (inedito) Cuentos y relatos (Ineditos). Actualmente corrige sus próximos trabajo poetico. Es activista de algunos Colectivos de vanguardia. Ha publicado en periódicos literarios, revistas y diarios entre otros. Participo como invitada en el Festival Mundial de Poesía 2007 en el Gala sudamericana. Festival Mundial de Poesia 2008 (Caracas) Filven Lara 2008, Bienales entre otras. Encuentro de Escritores del Alba. Es reseñada su primer libro en el Programa “Lectura de Venezuela” de Radio Nacional de Venezuela, por el Poeta Luis Alberto Crespo. En la Antologia “Un canto a Venezuela”. Pdvsa 2008-2009. Actualmente corrige sus primeros relatos.



PÓCIMA DE COLIBRÍES

Con el pecho tapado
sudo flores

Me pongo la cobija

Tomo guarapo de colibríes
al degüello

Macerados
con tres puntos
de muerte.


*****

Un primer hombre es tronco
El segundo se pierde
en las ramas
El tercer hombre
es el aparecido
En medio de todos
su espalda se acrecienta
como la montaña
Y deja
una estela
de ventarrones huyendo al monte

*****

Perderemos las alas
en las plumas de la vertiente

Aun no desistas de la piel del azahar
de los cantos

En la distancia de los gusanos
bajo el sueño oscuro
habla y no leas sobre mi lengua

No pronuncies
la pupila de los grillos
brincando
En los relámpagos sombríos
el ojo de lo vertido se abre
el mantra escondido

No levantes las pestañas

Pandora está en la lluvia
despierta

Bañándose debajo de las gotas

Jairo Prieto Venezuela

Jairo Prieto (Venezuela)
(Ocumare del Tuy, 1987) Estudiante de comunicación social en la “Universidad Católica Santa Rosa” de la ciudad de Caracas- Venezuela. Ha Participado en el I y II Encuentro Nacional de Poetas Liceísta 2006-2007; en la V Bienal Internacional De Literatura “Elías David Curiel” (Falcón- Venezuela 2006); y así mismo en el XIV Encuentro Binacional de Escritores (Venezuela – Colombia) Gobernación Norte de Santander (San José de Cúcuta 2006). Publicó en el 2006 un libro de poemas “Cuánto pesa un río” (nadie nos edita editores /casa de bello).

Cédula de identidad

A Aquarela Padilla y Edgar González

Vengo de la trinchera de la palabra
sumergido de ecos

Soy causante del enfado del olvido
me declaro inocente de todo amor mal logrado.

Soy de la época de los diecisiete millones,
hacen ya unos papeles atrás

Vengo a colaborar en la renovación de la escritura
aunque muera en el intento.

Mis poemas no llevan ruedas
corren poco pero rasguñan

Vengo escribiendo lo olvidado,
lo sancionado.

Vivo en las calles matizadas por la angustia
Dispuesto a matarte puta muerte
con mi cadáver,
con mis poemas.

Vine de la trinchera más oscura,
la ignorada
Como vine no me iré.

Vine a dejar mi delirio junto al tuyo
en el fondo
de la conciencia de la calle.






Referencia personal

En el ocaso me diluyo en sangre
Merma de huesos comprimidos
Banderas y consignas

Soy escribiente sin unicornios

Alerto los abismos ocultos en nosotros
No poseo tierra
Ni mujer
Ni cautivos
Ni méritos

Soy plagiario de mis actos,
me alimento de los tuyos
Considerándome
como nadie lo haría entre mis venas

Ahí me corren palabras indescifrables
como tu esencia
Ahí donde cada quien pasa y queda
y es aliento de sí mismo
como el nuestro
que se extravió en las referencias
de los amantes oscurecidos

por las nostalgias
de cada acto.
Homicidio del amor entre
las ocurrencias
y el miedo.





¿Dónde te has ido?

Vi cuando mordías la noche
venciéndola,
ocultando tu sombra

Tus dientes malignos tallan
en mis pupilas
tu rostro

Te busco debajo del sueño pulcro,
tanteando las escaleras
buscando tus pies

Me levanto y no estás

Se agotó el café y el pan duro
Y aún las golondrinas carcajean
en las noche

¿A qué juegas soledad?
¿Dónde te fuiste?

Jhomar Loaiza Venezuela

Jhomar Loaiza (Venezuela)
Nace en Coro, Estado Falcón (1977). Es un versátil artista plástico que se encuentra en una constante investigación y conceptualización de su obra. Su trabajo es una esplendida fusión entre el cubismo y el expresionismo, su paleta vívida en pigmentos parece resplandecer aún más ante la representación de figuras femeninas. Estrecha relación con la poesía a partir del taller dictado por Juan Calzadilla en el pueblo de La Vela y forma parte del grupo Tinta Púrpura, el cual surgió a raíz de este taller. Ha publicado y leído sus poemas en múltiples revistas y recitales.



Un mal rato
(o Jodas de un adiós)


Destruyes sueños,
disparas sobre ellos.
El tiempo te dirá la razón.
Complicada es tu vida,
tú quieres que sea así.
Desnúdate,
inhala superficies del pasado
que no olvidas.
Lárgate con tus amigos,
el mar te espera.
Distrae tu tragedia
como la arena borra tus
pisadas,
pero el tiempo dice lo contrario.
Inmólate si quieres,
pero no me jodas.
Lenguas colgantes
dislocan la tranquilidad.
Cólera y odio te someten.
Maldita maroma
del payaso, incita a morder
la mano de quien te ama.
El futuro no existe sin papeles,
mi mente extraviada.
No pienso sin tomar un trago.
El frío somete a la muerte.
Pretendo estar solo,
envenenado.
Tienes el antídoto,
pues tú eres el veneno.
Cuida de tus vestidos marrones.
Debajo de mi cama están tus zapatos.
Mi negra que siempre
fue blanca,
quiero olvidar dentro
de la habitación
donde logramos fusiones,
donde llorabas al maestro,
ahora pendiente de otra realidad.
Cruzando el istmo corta la nada,
piensa en las cenizas
donde están tus piernas.
Manchas blancas recorren
el lienzo donde tu nombre
se escribe despacio.



Noche de lluvia

Muchas noches soñando,
muchas deseando.
Ha llegado el momento
de despertar,
de darme cuenta que no
era un sueño
sino una terrible pesadilla,
pesadilla de la que amaba.
Era como el dolor
que uno no quiere dejar,
era la espina del alma,
la herida viva, sangrante.
Creo haber despertado
o quizás sigo dormido.
Estoy resistiendo
en dolor mayor.
¡Qué difícil la soledad!
Andar solo en calles desiertas…
Era un sueño, un deseo
estar con ella,
sin darme cuenta
que su alma es negra.
Es negra porque aún vive.
No era la hechicera de los cuentos;
era la bruja de manto blanco,
de ojos verdes como la hierba,
de corazón seco, como de
piedra.
Será difícil volver a soñar
en la arena.
Ya la extraño.
No quiero volver a verla,
sólo dejar los mejores recuerdos.
¡Qué triste es la lluvia!
¡Qué triste la noche!
¡Qué triste los sueños!


Eres tú la diosa

La lluvia recorre mis narices.
Espero una luz debajo de la puerta
indicando que estás allí;
yo sé que aún estás.
El teléfono descansa.
Un insecto en mi almohada,
el frío de la calle,
la hierba creciendo en la ventana.
Escapo de ti,
vives en mi mente,
te alimento con memoria.
Ya no sopla el mar.
Manos de acrílicos,
políticos dementes,
contaminada sociedad.
Observo la luz en tus ojos,
la arena descansa.
Pinté tus senos de rojo.
Deja las piernas abiertas;
no soporto el silencio.
Eres tú la diosa de la danta,
la de lengua extranjera,
la que desafiará mi vida.

Gabriel Figueredo Venezuela

Gabriel Figueredo (Venezuela)
Nació en Maracay en 1981, pero reside en la ciudad de San Felipe desde su infancia. Su obra es inédita y está compuesta por “El emisario” (narrativa) y “El sueño de los ausentes” (Poesía). Además ha sido publicado en diversas antologías, periódicos y revistas. Es Director de Ediciones Verbos Subversivos, colectivo literario que reúne un considerable número de poetas y narradores abocados a la promoción de la literatura en las comunidades.

El bus de tus ojos


Me dejó el bus de tus ojos
en la parada incierta de los años vidriosos
aturdido miro el humo de tus pies
al despedirte sonriente.
una maleta, un banco oxidado,
ruinas de ego

se aglomera la ausencia
en los rostros deambulantes
ciudad sardónica, pantalón oxidado,
placa amarilla.

El camino a casa no es más
que un buhonero vehemente,
una alcantarilla rebosada, mis pies hundidos
la lucha cotidiana por mantenerme entero
la lucha clandestina para no matar a alguien
siete mil, humo, gasolina.
el perfume de los de a pie,
el caldo muerto de hambre de los olvidados
y un maldito nudo
ajustado a la boca de las ganas


Esta calle no tiene nombre


Este árbol mula nunca supo como llamar sus frutos
esta urbe huérfana de hijos
mira a los de allá transitar
absortos en los espejos de mano

un artista confundido
una mujer sin marido
un hombre descalzo, sucio, olvidado
un pedazo de piel en cada esquina
madrugada soleada del mes de mayo
maldita ausencia de sentido común o comunismo

uno, dos, tres
no vi al niño detrás de la pelota
mancha de sangre en la calle
uno, dos, tres
no hacen falta gallos para anochecer
uno, dos, tres
gallinas tendidas en el árbol
uno, dos, tres
apoya el fusil contra la hoja
porque esta calle no tiene nombre


El sueño de los ausentes

El ojo grande de la pared
continúa con su danza intermitente
aguijón recurrente de mis acelerados temores

se hunde importunada la nave turca
sin percatarse del sonido
que proviene del apartamento de arriba

los pálidos azules se diluyen con prisa
sonidos de martillo, risas, vendedor de voces
cuerpos gloriosos de la tarde
paisaje urbano
tráfico

El analfabeto de los colores
acelera su muerte en cada paso
los ojos distraídos no procuran despedirse
de sus prendas ante las volátiles manos de los apresurados

Muere la noche en la ciudad
la noria se fractura al bajar
por los linderos del día que se resiste

pronto se detendrá la rueda
y no quedarán humores en la cesta
para hilvanar el sueño de los ausentes

sueños ilusorios de artificial progreso
quimeras preñadas de demagogia
en este rincón de cucío
rincón de piras y ñemas
que no se reducen a cuatro calles de asfalto
que son conuco y río
campesino y plátano
resistencia de piel curtida
canas parlantes del tiempo
sí, buscar agua de lejos
más que mitos cazadores de extraños

los que se fueron sembrando caña
prepararon el cocuy para el velorio
y nos emborracharon de sueños
con sonrisas de encías solitarias
esperando la luz mañanera

Mariana Chirino Venezuela

Mariana Chirino (Venezuela)
Pintora y escritora. Profesora de dibujo en la Escuela de Artes Plásticas “Tito Salas” en Coro. Forma parte del Grupo Musaraña y la Fundación Wilmer Gutiérrez “arte en la calle”. En el 2008, resultó ganadora en la mención cuento del X Concurso de Cuento y Poesía “Rafael José Álvarez” de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda. Co-editora de la revista Cubile, la hoja poética Madriguera y Ediciones Madriguera.


Pájaros que no lanzan flores

Hay humo en el vaticano
pájaros que no lanzan flores

Gasa empapada de llanto, humo, sangre
Gasa empapada…

Con una onda en mis manos he de tumbar el muro.

Pájaros que no lanzan flores
vientres negados al parto.

Hay humo en el vaticano.

Sigue la vida en oriente
Gaza empapada.

Una mezquita en silencio…

*****

Ella endulza sus dedos
a Yngrid

Mi madre por las noches
recarga su dulzura
vierte en un vaso: agua, azúcar y
hielo bien triturado

Ella endulza sus dedos

Por las mañanas sale a curar las heridas
de pacientes que se disputan el azúcar de sus manos
se rumora que algunos inventan sus males
seres que vuelan por los aires,
aterrizan en camillas
en el suelo frió
voltean sus ojos en señal de gravedad.

Ella los reconoce,
a quilómetros huele a los falsos moribundos

Sabia mujer que comparte los granos de su azúcar

Yo no critico a los mendigos de dulzura
ellos nacieron en las salinas
donde no existe la poesía, el arte

Yo he comido de su dulce
pedazos de panela en espera…

Mi madre lleva el socialismo en sus manos

Cuando sale a trabajar
viste de blanco por fuera
y de púrpura viste sus manos

Cuando llega de trabajar
viste de azúcar por fuera
y de panela viste sus manos

Ya no puedo dormir
sin escuchar cada noche
cucharadas de azúcar
en agua bien fría.

Ya no puedo dormir sin saber
que mi madre recarga su dulzura
para salvar a los verdaderos -y a los que como yo-
Se fingen moribundos

*****

Poema cursi

Con este poema no se podrá salvar al mundo

Porque este es un poema cursi

de esos que trepan por la piel
y no se quitan al bañarse…

desayunan en tu mismo plato
hacen ecos en las paredes de tu pecho
roban una gota de la lluvia de tus ojos
y te hacen decir me muero

me muero por verte…

que para amarte el tiempo es tan corto
corto como este poema.
Poema cursi y necesario.

Con el que no se podrá salvar al mundo ni destruirlo.

Ennio Tucci Venezuela

Ennio Tucci (Venezuela)
Mérida, 1986. Integrante del Grupo Musaraña. Premio del IX Concurso “Rafael José Álvarez” de la Universidad Francisco de Miranda en la mención de poesía. Coordinador editorial de Ediciones Madriguera en Coro, co-editor de la revista Cubile y la hoja poética Madriguera. Co-autor del libro colectivo de edición artesanal “Antología de la Cueva” (2006). Ha publicado en revistas nacionales y regionales. Poemas de su autoría figuran en los libros colectivos “Esta Bolero es nuestra” (2008) y el primer producto colectivo de la Red de Escritores por el ALBA (2008).


¿De qué se trata esto?

Tal vez quieran irse de viaje
probar el menú gourmet
o visitar los lugares más emblemáticos del mundo
tomarse fotos en todos lados para presumir con los amigos

Yo debo decir
que amé a esta ciudad antes de conocerla

de conocerla de verdad en sus solares
bajo sus árboles hablando con un buen amigo
como también te amé antes de conocer tus lunares

Esta ciudad se extiende por sus solares
llora por sus avenidas
se tira palos con Ciro Vargas y Gregorio Meléndez
porque la muerte sólo es una parte del camino
y esas burjas no los dejan vivir en paz
entonces Meléndez no ve televisión
pero sí asoma su cabeza por las cerraduras
por las señoras por las casas por las vías

Cuando el concierto empieza a sonar en este Coro
todos bailan al mismo son del anarquismo
por eso Camilo volvió a casa
porque esta ciudad tiene más cerraduras que ninguna otra
y cercas electrificadas y portones y ancianos y riñones
porque para seguir aquí hay que tener riñones
o tripas bien fuertes para los lunes de caraotas
y todo con arepa y todo con guarapo de verdolaga
y todo con mucho calor y mucha brisa
porque así es del carajo estar aquí

hasta que nos agarre la noche en una calle
y nos salgan los fantasmas de nuestros queridos
y se oiga el poema del papagayo con un sonido de guitarra
y piense en la naturaleza y en el hombre
en la cena y en mi antiguo par de zapatos
la sarna de esta ciudad que nos lleva a casa


*****

Full Color

Cuneta tú si me entiendes
todo es a “full color”
para la portada del libro
“porque hay que venderlo”

El espíritu se ha perdido -lo digo-
Pero no lo persiga ¡siéntalo!

O mejor

Cómprelo en la esquina y tráguese dos pastillitas de felicidad
Cuidado con el estreñimiento -dice la televisión-
y afirma que nuestras casas serán prósperas este año
pero nadie nos ve y seguimos con nuestros “Hot Dog”
porque a la final ya montaron un banco de órganos
y la vida nos “vale madre” y que se vayan a Perú
a la final aun quedan pendejos para echarles cuchillo
y ya no me importa el ciclo lunar
el caminar del poeta o el mareo del barco y la copa

Seguimos cruzados de pies
pero algún día caminaremos

Lo aseguro

Poco a poco las rodillas regeneran nuestras ideas
y las costras nos servirán de alimento
es necesario beber de nuestra propia sangre para entender esto

Nunca pasaremos hambre
no de ideas sólo esta vez

Pero seguimos siendo empleados y debemos guardar silencio
-eso me preocupa-
nadie debe saber que esto por dentro se ve peor
Que la esperanza está pero no aquí
Es momento de buscar la esperanza pues

Nadie saliva más que el hambriento
eso hay que tenerlo claro

pero el libro sigue sediento dentro de su portada brillante
“Full Color”
y otros van con sus procesiones y sus cantos
nosotros nos alegramos con San Benito y José Gregorio
porque cuado hay que correr
hacen falta milagros.


*****
Palabra de auto chocado

“Se espichan cauchos gratis”

Si espero que la libreta aguante al poema
que resulta de la mezcla de Sabines con el Chino
espero que la letra salga terrible
y los zancudos zumben en la mesa
Yo sobre la mesa de las impresoras
porque las cervezas están baratas
y el celular descansa y tambalea
al lado de la libretita de poemas
Desangro la libreta y el bolígrafo calienta en mi mano
a las tres de la mañana con sentido
Esto a penas es la punta del iceberg dijo un amigo
pero conozco el resto
así que la libretita seguirá temblando en el poema irreverente
porque me llama beligerante cada vez que puede
y yo sólo quiero purificarme en la labor del trabajo
en la vida diaria y el transitar de mis calles
porque esta libreta sigue temblando
bajo la tinta de cualquier cosa
porque su sangre es poema
aunque las páginas se ausenten
y queden curtidas de trasnocho

Jenifeer Gugliotta Venezuela

Jenifeer Gugliotta (Venezuela)
Ocumare del Tuy, 1985. Cofundadora del Grupo Musaraña, editora de la revista Cubile, la hoja poética Madriguera y Ediciones Madriguera en Coro. Premio del XI Concurso “Rafael José Álvarez” de la Universidad Francisco de Miranda en la mención de poesía. Co-autora del libro colectivo de edición artesanal “Antología de la Cueva” (2006). Ha publicado en revistas nacionales y regionales.



Cuando hay odio y muerte en el mundo
las palabras quedan en silencio. Cuesta escribir
cuando vivimos en guerra, cuando en la mirada
del compañero encontramos egoísmo y simpleza;
un acto de superioridad, de poseer una verdad que mata.
Las palabras en ellos hieren, es un misil
que se estrella en la razón.
Entonces el silencio en mí se humilla,
se cuelga en la pasarela de la Intercomunal Coro-La vela,
se disgrega y salta con la cuerda.
Abajo la espera un camión, el asfalto
y el perro muerto de la semana pasada.

*

A veces las palabras no logran cavar
y pasar del otro lado de nuestro patio.
Porque hay otros sitios debajo de nosotros
y mueren en ellos no sólo las hormigas.
Desearía regar el árbol y saciar la sed de los desterrados.
Pero vivimos en sequía,
el espacio se reduce y sé que pronto
las bombas estarán cayendo en el patio de la casa.
A veces las palabras no logran alcance
y nos cuelgan de los postes como
fachadas políticas, nos dibujan en el cuello
escombros de la guerra.
Él no lucha por su cama,
lo he oído murmurar,
entra por la ventana y come sólo
de las sobras del gato.
Silencio, eso escriben los poetas
en días de guerras, de hambrunas y sequías.

*

De extensión libre propone ser la vida,
para cada minuto algo distinto,
alguna palabra que denote lo que hacemos
y lo que realmente queremos.
Una cuartilla que abarca la vida,
un lapicero que cumple al no traicionar,
una espera inconclusa,
un adiós en extensión.
Los sustantivos y verbos unidos,
la infidelidad desapercibida, el caos
en las plazas públicas, el amor,
el sexo, el bebé que despierta
y la llamada urgente de un cliente.
Se ahoga, se hunde el director
de su gabinete pensando en la maracucha,
en la merideña, la margariteña,
la cubana, en la inglesa.
En esta tierra es el gallo quien resuena,
se baja los pantalones y camina en ella
hasta la plaza bolívar, mientras su vida se extiende
en esta cuartilla libre de distinción,
de acusaciones y moral.

Antonio Robles Venezuela

Antonio Robles (Venezuela)
(Coro). Fue integrante del taller literario de la Casa de la poesía “Rafael José Álvarez” de Falcón que coordinó el poeta Juan Calzadilla, representó a Venezuela en el cuarto festival mundial de poesía celebrado en Caracas en el año 2007, ha publicado los poemarios Laberinto Beduino y Callejón X.



PROSA JÌBARA

Es media noche/
y en una esquina del ghetto prendo el destino dándomelas de gangster/
hey mafiosos del barrio/ miren que dije ghetto/
miren que dije gangster/ tengo noticias de todos los jíbaros de BROOKLYN
hey choros del barrio/ miren que dije BROOKLYN/
tengo años de amores con SANDRA BULLOCK/
hey inaccesible mujer de ensueño/ mira que dije SANDRA BULLOCK/
éste poema está arañao/ igual que los cunaguaros busco sombras/
con mi arrebato alucinógeno asistiré al gran foro cósmico/
a la trinca fiesta de navajas encendidas/
a partir de ahora éste legado es una danza escalofriante/
una fiebre glaciar/ que se vuelva sal y agua el lirismo cursi/
que se evapore la llorantina psicológica/
que se evapore el verso ñero/ de aquí en adelante el verbo es un pasaje
terrible/ la poesía es un credo/
“ os vais sonriendo y os vais al infierno “ me diría el fantasma
del comerciante del norte de ÁFRICA/
hey letradas aves negras del sendero/
que balurdez hacer un poemario y esperar turno de entrada
al gran salón de la fama/ mujer que me obsesionas/
dime en qué momento te desangras y yo danzaré en tu agonía/
he de dejar constancia del ser humano que me rodea/
de sus dolorosos pilares elementales/
“ dejad que los vivos desentierren a sus muertos “
sigo persiguiendo a la fémina sombra que se me evapora/
mis pasos neuróticos calculan el tiempo en siglos/
suena la danza de navajas/ afilo mis navajas y cantan con sensualidad/
cruz de navajas/
soy el oráculo que resbala en el templo de Morfeo/
la guerrilla IRAQUÌ seguirá atacando/
el VIETNAM es eterno/ en la jungla continúo divagando/
esta ciudad se está quemando y yo me congelo por dentro/
el mesías se exilió en la ANTARTIDA/
vagolandia es mi tierra predilecta/
es cálidamente fría y humanamente inhumana/
pana mío/ hey intelectuales/ dije pana mío/
un zamuro negro está afeando el rostro de la bella
platónica morfina/ en un violento buitre volaré al jardín del cielo/
y la platónica estampa me pregunta:
¿por qué el YUKÒN? ¿por qué su lejanía? ¿Por qué MANHATTAN?

*

¿por qué el puente y el rio? ¿Por qué el MAGREB y su beduino?
¿por què pradera SIOUX?
y yo os pregunto estampa de humo:
¿por que un viejo cine llamado ALCAZAR se extinguió y mi
alma quedó ahì revoloteando con los búhos y mi torrente
sanguíneo quedó estampado en la pared con los grillos?
¿por qué humo? Cáliz de mi sangre – sangre alianza nueva
eterna ¿por qué el salmo 23? ¿por què èste valle de sombras?
se me extravió en toda la geografía de Venezuela
una garùa que es cama/ cuarto/ sexo carnal/ guarida etc etc/
el buen ladrón està en el paraíso/
interesante oferta del capitalismo: si es de clase media para
arriba – si tiene cuentas bancarias millonarias – envían
contra reembolso una bella mujer en su paquete de lujo-
de edad – estatura y color de piel a preferencia-
profesional universitaria o ejecutiva – de estricto cerebro
burgués – 1 año de garantía – se acepta tarjeta de crédito/
a ésta bella mujer hay que guardarla en
témpanos de hielo para que ésa carne femenina
no se descomponga/ y los privilegiados se saciarán con carne
congelada marca “FASHION”
no futuro/no futuro/ es de fábula navegar sobre carne congelada/no futuro/no futuro/
si naufragamos/ será casi imposible flotar sobre carne congelada/
ángeles caídos/ cuando cumpla mil años veré a la
“poetry house” volar en la estratosfera/
teluria – teluria mía/ te he semienterrado pero no
te execro de mi espíritu/
los brujos siderales anuncian el gran choque cósmico/
“hundid la informática en el océano”
“desintegrad los celulares en el desierto”
y que la oscuridad nos ilumine/

El caso de ésta procesión teórica/
en ésta fríamente calurosa madrugada/
en último término quería leer un poema trinca y
tuve que hacerlo yo mismo/ oyendo a BRUCE SPRINGSTEEN
y su camino tormentoso/
“nos vemos en la vía” por los siglos de los siglos/
AMEN.

*

SIN TIEMPO

Entonces he aquí que un muerto salió a la calle
y entró en un taller literario
y el bahareque silencioso fue danza de palabras
“no descanséis en paz criatura mia
dadme a beber tu piel y os me aliviaréis
éste delirio sicótico”


Entonces he aquí que un fantasma jíbaro se puso
a caminar por la ciudad
y diseñó símbolos figuras plegarias naturaleza
elementos físicos alados
“nuestro reino no es de éste mundo” apoteósico le
diría a otro espantapájaros para no aburrirnos y
recuerdo a JACK NICHOLSON en atrapado sin salida
y en los años 50 JAMES DEAN se fue en busca del
paraíso


Estoy desubicado fuera de tiempo fuera de contexto
vacía metáfora decir soy hoja seca en el viento
entonces ave negra
¿me entregarás tu carne o me negarás tres veces antes
que canten los cuervos?
me inscribiré en el gran “hall” porque se me arrebató
el espíritu

Dilmer Duno Venezuela

Dilmer Duno (Venezuela)
Coro, 1986. Participante del Taller de escritura creativa dictado en la Casa de la Poesía de Coro, durante el mes de Marzo del 2007, integrante del Grupo Musaraña desde Abril del mismo año. Participó en el 4to Festival Mundial de Poesía 2007 en La Vela de Coro y en los Ciclos de Recitales Colectivos organizados por ODARNOC editores.



La escarcela se adueño de mi espalda
salí corriendo y no sentía nada
huyendo de mí, de ti, sin arma alguna,
cazando al mundo, cazándome,
apuntando con mis dedos,
señalando un hecho y otro hecho,
conduciendo los huesos de mi cuerpo.
Me detuve debajo de una teja
el lugar, era un granja, si, una granja
allí estaba fulano, mengano y zutano
una granja muy grande, habían otras hormigas
también insectos, smog y ruido.

*

Apenas tengo un ideal,
una forma de vivir,
un modo de caminar,
una forma para tomar le vaso del café,
una posición para sentarme,
una manía para dormir por las noches,
un truco para abrir la puerta cuando olvido la llave,
un solo libro de Quiroga,
un poema que trata de la muerte.

Tengo un disco de música clásica,
una hoja de papel, una rosa marchita,
un pañuelo rojo,
una historio para dormir,
una ventana en mi cuarto,
una camisa blanca,
un reloj.
Una vida.
Y en esta ciudad, en esta gran ciudad,
muchas veces me siento como un gato.

*

De la cuarta casa del poeta…


Aquí las aceras son tan grandes como las calles,
hay autopistas, edificios,
y el smog muy poco deja ver las estrellas.
Aquí la gente va de prisa,
los niños nacen siendo adultos
y los adultos ya es la gente mayor.
Aquí, la electricidad es indispensable
el agua es racionada
y el ruido te hace perder la paciencia,
¡Aquí si hay vida! exclama la gente,
¡Ja! se vive en todos lados.
Aquí hay basura,
indigencia,
inseguridad,
hambre
y a lo sumo 20 muertes por semana.
No se habla de política, aquí se vive,
la gente viste de colores y a veces no visten,
hay pocos árboles,
poca conciencia,
poca sensibilidad.


Aquí si hay
y a veces
hay poco.
Esta, es una de las casas del poeta.

Gladys Mendía Venezuela

Gladys Mendía (Venezuela)
Maracay, Venezuela, 1975. Técnico Universitario en Turismo. Estudios de Licenciatura en Letras. Traductora del portugués al castellano. Actualmente reside en Santiago de Chile. Fue becaria de la Fundación Neruda en el año 2003. Ha publicado en diversas revistas literarias, así como también en las Memorias del Primer Festival Internacional y Popular del Libro 2007, Bogotá, Colombia, en la Antología El Hacer de las Palabras 2007, San Juan, Argentina, en la Antología El Mapa no es el Territorio, Editorial Fuga, 2007, Valparaíso, Chile y en la Antología Tránsito de Fuego, Editorial de la Casa de las Letras Andrés Bello, 2009, Venezuela. Poemas suyos han sido traducidos al catalán, portugués y francés. Desde junio de 2008 es corresponsal de la Revista Literaria Fata Morgana y el programa cultural Los Impresentables, ambos de Colombia. Ha participado en diversos festivales internacionales de poesía. Es miembro de la Red de Escritoras y Escritores por el Alba; actualmente, forma parte del consejo editor de la Revista de crítica cultural, integración y resistencia Pasajeros del Bandido. Es directora y editora de la Revista Literaria Latinoamericana Los Poetas del 5, en sus dos versiones web e impresa, desde el año 2004. www.lospoetasdelcinco.cl - www.lospoetasdelcinco.blogspot.com contacto: mendia.gladys@gmail.com



Luces de peligro

el alma lleva las luces de peligro parpadeando la triste noche que por segundos se convierte en día la bruma y la arena en una misma orilla postes de cruces eléctricas parpadean sobre el camino las casitas perdidas en el barranco las casitas al borde del barranco el mar que es un plato de huellas brumosas detrás de las matas de plátano los maizales los mangos la poesía que no tengo y busco en todo los diminutos soles en el túnel por donde va el tren he visto los granos de arena arder en el asfalto los pies descalzos de los niños arder en el asfalto sus ojos de hambre y preguntas sus manitos y mejillas envejecidas al ver la vida correr sin ellos la escuela sin ellos la mesa servida sin ellos la madre buscando cobijo en la esperanza cuidando el niño ajeno al otro lado de la ciudad

*

Mundo

nuestro mundo son las voces hablan tan fuerte que es imposible no escucharlas nuestra diversidad asusta quieren que seamos una masa que hablemos igual que escribamos igual las voces guaraníes son una amenaza al neoliberalismo las voces mapuches son bombas a punto de explotar las voces mayas son un acto de subversión las voces wayúu son disparos al sistema las voces quechua son misiles explotando las instituciones nuestra diversidad es un atentado camino por las calles de mi barrio y los represores han hecho un excelente trabajo masificados todos uniformados todos anestesiados todos cosificados en el tránsito siguiendo la señalética acelerando en las autopistas estrellados sin luz soñando con la desobediencia

*

Parpadeos del incendio

en el túnel a veces veo la mano a veces las piernas y luego salgo a la nieve negra parpadeo de luces entre ceguera y videncia parpadea la nieve en las montañas me encandila el relámpago que salta me hiere los ojos como hundiéndolos en los vapores oscuros la nieve es el mar se le salen los colmillos goteando quién es uno sino un poco de nieve el túnel es el parpadeo en sombras pero veo todo derretirse en sombras pero veo todo derretirse corriendo en el túnel intermitente los ojos parecen girar dar vueltas de ruleta las ventanas del túnel te permiten cosas asómate a la ventana qué es uno sino un asomarse el viaje comenzó aunque no te muevas el viaje comenzó desde las ventanas veo las semillas que aún no revientan y ya piensan en el fin el túnel me enseña la voz aprendo a usarla cómo será la voz es negra es india es blanca el túnel es la destrucción lenta el viaje es la mezcla entre sombras y luces entre paredes y ventanas no veré el sol de la voz pero el viaje ha comenzado

Anthony Alvarado Venezuela

Anthony Alvarado (Venezuela)
Paraguaná, 1982. Poeta, ensayista. Ha publicado Piedras Sobre la Cruz, Antología de la cueva, Introducción al Manifiesto de los Muertos, además de artículos y poemas en diferentes publicaciones de Falcón. Pertenece al Grupo Tiquiba, la Fundación Literaria León B. Weffer y colabora con el Grupo Musaraña.



Mis modales ya no tienen remedio

Vivo atado a modales de simio.
Salto huecos en la avenida,
en las aceras me dejo llevar por
la muchedumbre como en manada,
hago malabares en el tendido eléctrico,
le rasco la espalda y le extraigo los piojos,
al jefe de la cuadra para que no me deje sin trabajo.
Subo las escaleras a cuatro patas,
-creo que la ciática me dará una certificación
y me elevará a la condición de jorobado-.
Me entrometo en los festines sociales
donde otros, igual de simios,
me dan pelea por las sobras.
Sus modales no son los más indicados
para una fiesta, llevan los cabellos cortos,
el rugido ronco por los aerosoles del asma,
un perfume barato que disimula olores residuales.
En ninguna ocasión mi conducta de simio
me ha sacado de aprietos, si no bastara,
vivo bajo estricta vigilancia de la ley.
Considéreseme un ciudadano alterno,
pero ¡por favor!
no quiera parecérseme.

*

En la vía pública

Andaba como un cráneo, sujeto de vértebras, tendones, tejidos.
Andaba como un hueso, pendiendo, oscilando,
siempre como péndulo de mármol y concreto.
Andaba como un crucifijo, una línea que desgarra la carne
y un travesaño que secciona el alma.
Andaba en fragmentos, propios e impropios,
sin sujeciones o bisagras que concentraran este cuerpo desecho.
Desarmado por los pasillos, en la estación de buses.
Desmembrado como hormiguero zigzagueante,
a punto de putrefacción y huesos, sustituido por prótesis
que robaban mis movimientos.
Cosido por los músculos blandos y los tendones frágiles.
Descosido entre las junturas y los pliegues del asco,
entre cabillas y tuberías improvistas.
Trastocado por los latidos y el recorrido de la sangre
que escapa por las heridas practicadas a este occiso
apuñaleado entre la noche y el alba,
entrecortado y desmembrado como una flor sin pétalos.

*


Vida suicida

En la autopista, debajo de los puentes,
bajo el cobijo de un poste a punto de caer
(con su tendido eléctrico pendiendo de un hilo),
en el estacionamiento público,
sujeto a las contingencias del clima,
a las oscilaciones anímicas de los vecinos.
Caminar por el laberinto asfáltico con la disposición
inequívoca de que me peguen un tiro.
Cruzar la calle entre la velocidad y la imprudencia,
mantener la compostura ante el fantasma del hambre.
¿Quién necesita deportes extremos?

Aquel que quiera el suicidio sólo precisa vivir.

Cristóbal Eduardo Gómez Chile

Cristóbal Eduardo Gómez Ramírez. (Chile, 1986). ESTUDIO TECNOLOGÍA EN SONIDO EN LA UNIVERSIDAD VICENTE PÉREZ ROSALES, QUE LUEGO CAMBIA DE NOMBRE A UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE CHILE INACAP. HA PARTICIPADO EN DIVERSOS TALLERES LITERARIOS IMPARTIDOS POR LA CORPORACIÓN BALMACEDA ARTE JOVEN, LOS CUALES HAN ESTADO AL MANDO DE: ANDRÉS ANWANDTER, TITO ESCÁRATE, VÍCTOR HUGO DÍAZ, KURT FOLCH, JAIME PINOS Y PABLO PAREDES. PARTICIPA REGULARMENTE EN EL GRUPO FORO DE ESCRITORES. HA ORGANIZADO LOS CICLOS DE LECTURAS POÉTICAS “AMIGO” Y “SESIÓN DE ESPIRITISMO”, TAMBIÉN LECTURAS EN LA UNIVERSIDAD DONDE ESTUDIÓ. HA SIDO ANTOLOGADO EN “POETAS AL RE-VERSO” EL 2005, QUE ÉL MISMO EDITA, “MUESTRA DE POESÍA: 18 POETAS JÓVENES DE LA REGIÓN METROPOLITANA” EL 2007 DE EDITORIAL POÉTICA.CL Y “COSECHA 2006” EL 2008 DE EDICIONES BALMACEDA ARTE JOVEN.



MODA

ahora que todos
empiezan a usar bigote

yo me lo quito

(para mí
esa es la moda)




***

RECUERDO QUE LA MAMÁ DE UN VECINO
hacía llegar a mi casa
tarjetitas de cumpleaños
con dibujitos muy tiernos,
tristes y feos

Extraño es que -al parecer-
esta señora
no se diera cuenta
que su hijo
me sacaba la cresta/
cada vez que podía
y no tenía/
nada de tierno
como sus tarjetitas
que me hacía llegar

POEMA SONORO

Cuando nos callamos
y decimos escuchar
el silencio

Lo que
realmente
escuchamos
es
el ruido de fondo






***

MILES DE EMPLEADOS PÚBLICOS COREANOS
se cortan su dedo meñique
en señal de protesta

los reúnen todos
y se los entregan
al gobierno

*

la mano derecha
sosteniendo firmemente
la empuñadura

el dedo más chico
de la otra
en el filo del abismo

un grito oriental
y la fuerza del honor
separando el dedo
de la mano
por gracia de la guillotina
en un acto nacional

Marcelo Arce Chile

Marcelo Arce Garín nacie en Santiago el año 1976, participa en diversos talleres literarios y publica sus trabajos en antologías, páginas Web y revistas. Es invitado a festivales poéticos como el III Encuentro de Poesía Actual Poquita Fe 2008, Santiago y el II Encuentro Nacional de Poesía Riesgo País, Valdivia. Exhumada es su primer libro.

EXHUMADA ( fragmento )

A mi muchacho le gustaban los Ex

dime cuantas veces quieres que te lo repita
sonaba en el dial

dime cuantas veces quieres que te lo repita
gritaba la putifrunci

dime cuantas veces quieres que te lo repita
vomitaba en el cuarto cuajado de luz

Soy la exhumada

oía la ronda de San Miguel
mientras vendaban mis ojos

Soy la exhumada
calzones en los tobillos
y no se como mitigar
la ausencia de vino en el pescuezo

Tejo una bufanda para que abrigues tu cuello
uso el punto que copié a mi madre
tupidito para que no te resfríes

Soy la exhumada
no figuro en ninguna encuesta
oculto el dolor en las arrugas de mi frente
y el mapa de la provincia se me clava en las vértebras

no soy tortillera
no soy regodeona
exhumada canera soy

tiro la huincha
con la flaca Alejandra.
a cambio de las tardes, mis cassettes de Adamo y Perales

la flaca lee a Neruda antes de cerrar sus ojitos
es poeta la flaca
muere cada noche al filo del neón empañado


El último pololo que tuve murió reciencito le dio un ataque de epilepsia y lo atropelló un camión la rueda trasera rompió su cabeza Solo hay un recuerdo que conservo de él este botón rojo que me cosió en el pantalón abrocho y desabrocho abrocho y desabrocho abrocho y desabrocho para sentirlo en mi vientre Ya no mas atardeceres bajo el tendido eléctrico plagado de zapatillas ya no más cazuelas en Matucana ya no más Armando Hernández

¡¡ Loquita por ti, loca loca!!


Soy la exhumada
y te busco cada nochecita
en los camposantos de la patria


Acaso la lluvia marca el calendario
y corres
como el bosque quemado en sus orejas
la boca digiere surcos
en tus ojos florecidos viven otros
cutículas enclaustradas en la epidermis del sol


reflejo de arritmia
soterrada en el sopor

folletín angular espía el sistema
brinco uno a uno el pistilo de tu piel
y canto lingualmente
el salitre de tu sexo

Christian Aedo Chile

Christian Aedo Jorquera (1976): desde 2006 es Director de Literatura para el Centro Cultural Espantagruélico, el año 2005 fue becado por el taller de poesía de la Fundación Pablo Neruda, también a participado en diversas antologías de poesía entre las que cuentan La Gran Capital (2005, Ediciones Calabaza del Diablo), Riesgo País (2007, Alquimia Ediciones) y Muestra de Poesía (2006, Editorial Poética), el año 2004 publica la plaquette Pornoestar. Desde el 2006 es parte del comité editorial de Ripio Ediciones. www.ripioedicpones.cl. Curador de la exposición Poesía + Plástica de los artistas Enrrique Flores, Alejandro Wagner y Viviana Bravo, en el marco de la Colección Nada se Escurre de Ripio Ediciones 2008. Ponencia Fomento de la lectura y microeditoriales (como ampliar las esferas de circulación cultural), festival de microeditoriales organizado por Sangría Editores 2008. Edición del libro Arte Andrógino de Roberto Echavarren, Ripio Ediciones 2008. Curador de la exposición Poesía + Plástica de los artistas visuales Pamela Fritz, Adrián Gutiérrez y Alex Jamett, en el marco de la Colección Nada se Escurre de Ripio Ediciones 2008.


De recolector de píxeles
Inédito


10
(fragmentos)

Invierno - Primavera 2007

En la distancia que separa
a un objeto de otro
existe una regla
huella digital o ruido de fondo
Donde la imagen se pixela rápidamente la ciudad se detiene por un momento
(caerá nieve en el poema, será una discusión, el error necesario para lograr un efecto)
alpasardeunaorillaaotradeunafrasealasiguiente
sentir que la mercancía se pierde que todo el recorrido se olvida
existe una regla decía:
donde las toallas ocupan su lugar
y las figuritas de porcelana van al centro de la mesa
ahí la discusión se detiene
los golpes acaban sobre la resaca del llanto
la ciudad despierta y corre
la herida cierra
La sensación de haber cruzado una gran distancia
desaparece
entre el invierno y la primavera
cometimos un error

y nada evitara que cometamos el siguiente

-Hace cuarenta años que no caía nieve en Santiago-
decía el taxidermista, que fue durante la crisis del ochenta
Que en algunos lugares de la ciudad
alcanzó a formarse una costra
pegajosa
que le quitaba evidencia y realidad a la situación
Un ruido de fondo fija los objetos un zumbido
los suspende
en la incertidumbre
une las imágenes
a la deriva
que eventualmente la marea sumerge
-¿en que ronda tu cabeza?-
La ultima vez que cayó nieve en Santiago
fue un espacio de Transición
donde no alcanzó a tocar el piso
se desvanecía en aire y nos conocimos
no podríamos decirlo de otra manera o con palabras
en los sectores de la ciudad donde todo se pierde

Hace diecisiete años y ahora nos enfrentamos
eventualmente frágiles nos enfrentamos a esta discusión
-Cuáles serian las palabras correctas para comenzar-
Entre las piernas de una chica
un policía desde su motocicleta observa
piensa
en el espacio florecido que se fragmenta
en un grupo de pájaros
el canto de una revolución suspendida
en el entramado de líneas que definen la superficie de los objetos

Recuerda el sabor de las peras
piensa
cómo se podría evocar realmente el sabor de las peras
La unidad de las cosas permanecerá en el misterio
Sus cualidades
en los rigurosos mundos de la vista

Qué es lo que se gana/
Lo que se pierde
es invisible a la noción que tenemos de recuerdo
la distancia se desborda en un velo de acontecimientos
que a nadie pertenecen
El discurso se hace insostenible
en la nevazón
un tapiz de Patrones se repite

Gustavo Barrera Chile

Gustavo Barrera Calderón (Santiago, 1975) es poeta y narrador, licenciado en arquitectura por la Universidad Católica de Chile. Miembro de la Red de Escritoras y Escritores por el ALBA, formó parte del taller de la Fundación Pablo Neruda en 1996. Ha participado en diversas manifestaciones públicas e intervenciones urbanas que integran música, poesía y puesta en escena. Exquisite es el título de su primer libro de poesía, publicado en 2001 por Ediciones del Temple. Obtuvo la beca de creación literaria para escritores noveles, otorgada por el Fondo Nacional del Libro y la Lectura en 2002. En noviembre de 2002 el sello El Mercurio-Aguilar publicó Adornos en el espacio vacío, obra que recibió el Premio Revista de Libros 2002, del diario El Mercurio. En 2007 publicó la serie poética titulada Carácter, integrada por los libros Primer orificio, Papeles murales y tapices, y Mori Mari monogatari, en edición limitada bajo el sello Barrera Real, donde también editó el registro fotográfico de Dinero, muerte y un rostro sin cejas, intervención poética realizada en 2006. Creatur es su sexto libro de poesía, escrito con el apoyo de la beca de creación literaria para escritores profesionales del Fondo del Libro 2006.







El periodista y la relación de los hechos
(Poema del libro inédito Secretar)


En el noticiero de las nueve
el periodista dice víctima
(y nadie escucha)
en el noticiero de las nueve
en otra época o en otro mundo
el periodista dice victimario
(y nadie escucha)

El silencio que precede a las noticias contrasta el antes y el después con el silencio posterior a ellas

De este modo la entrega noticiosa constituye un espejo áureo e invisible en forma de abanico o de plumas de pavo real

Cada uno de los argumentos desplegados puede ser percibido como un ojo pintado o como una semilla plástica

En el mundo de las cosas sin nombre
asignamos un nombre a cada cosa
(risas)
De este modo nadie puede confundirse

(aplausos)
De este modo asignamos un interés a cada cosa
(risas)
Cada noticia tiene un nombre que la identifica y relaciona con las demás noticias
(aplausos)
en el noticiero de las nueve
(risas)




Alicia se multiplica
(Poema del libro Adornos en el espacio vacío)




La multiplicidad de momentos de una cosa
es lo que hace que no transparezca su verdadero ser,
y justifica la pregunta de cuáles son sus principios verdaderos.



Xavier Zubiri


Alicia entra en su habitación
se tiende sobre la cama
y observa la vela sobre la mesa de noche

tras la luz de la vela existe una luz más oscura

Bajo la habitación
una segunda Alicia entra en su habitación
se tiende sobre la cama
y observa la vela sobre la mesa de noche

tras la luz de la vela existe una luz más oscura

Bajo la cama una tercera Alicia
observa la vela sobre la mesa de noche
tras la luz de la vela existe una luz más oscura

Dios observa la situación seccionada
desde fuera de la casa
observa simultáneamente todas las habitaciones
idénticas una sobre otra

Detrás de Dios
un segundo Dios observa
a través de la transparencia del primero

los ojos de Alicia

sobre la vela sobre la mesa de noche
el segundo Dios
no cree lo que está viendo
y vuelve su mirada hacia un tercer Dios
ubicado tras de él

El tercer Dios observa
a través de la transparencia del segundo y el primero
los ojos de Alicia
sobre la vela sobre la mesa de noche




Así pues, Adorno se formula una pregunta antropológica
(Poema del libro Adornos en el espacio vacío)

Adorno se formula una pregunta antropológica
(y le sudan las manos)
¿Soy hombre o soy máquina?
lamentablemente no existe respuesta a esta pregunta antropológica
hombre o máquina
sólo existe el placer de funcionar
Adorno se formula una segunda pregunta antropológica
(y le sudan las manos)
¿Soy hombre o soy mujer?
lamentablemente no existe respuesta a esta pregunta antropológica
hombre o mujer
en la relación con las máquinas sólo existe ambigüedad
Así pues, Adorno deja atrás la antropología

Galo Ghigliotto Chile

Galo Ghigliotto (Valdivia, 1977) Mientras estudia la carrera de agronomía instala un puesto de venta de artículos de malabarismo en el parque Gómez Rojas. Después de egresar trabaja como fumigador, vendedor de tomates, cajero de un bar, visitador médico, encuestador, vendedor de licores, paisajista, cocinero, guionista, repartidor de pizzas y cajero de un café en el barrio Lastarria. En el año 2006 asiste al taller de Raúl Zurita. Ese año publica su primer libro, Valdivia (Mantra Editorial: Santiago de Chile, 2006), más tarde Bonnie&Clyde (Garrapato Ediciones: Santiago de Chile, 2007). Ha escrito reseñas de poesía en varios medios virtuales, es miembro del comité editorial de la Revista Latinoamericana de Poesía LP5, y creador de la página web Registro Visual de Poesía Chilena. Es uno de los organizadores del Encuentro Nacional de Poesía Pero en Talca!. Su poemario inédito Aeropuerto recibió el segundo lugar en el concurso literario de carácter nacional Stella Corvalán. galoghigliotto@gmail.com.


POEMAS DE BONNIE&CLYDE



bonnie&clyde avanza por la carretera siguiendo a un esquivo sol
que cae sin fuerza más allá del cielo
bonnie sonríe tras el parabrisas
y el viento que entra por la ventana hace que su pelo
quiera escaparse de su cabeza
sin ser una premonición de muerte
clyde ríe también con su puro en la boca
y en las noticias de la radio no dejan de decir sus nombres
y las palabras asaltantes, peligrosos, armados
mientras clyde acaricia la pierna de bonnie
en un ford que corre
a todo lo que puede dar la velocidad de la época

*****
cuando bonnie elige ser clyde
apunta con la mano izquierda y sus tiros nunca fallan
porque caen directo sobre corazones
que se vuelven dragones cruzando el cielo en llamas hasta atravesarlo
cuando clyde elige ser bonnie
dispara con los ojos imágenes que transforman todo cuerpo
en hologramas transfigurados
bonnie&clyde también sabe de transformaciones
y se vuelve la enigmática coincidencia
de un animal salvaje depredándose a sí mismo
****


bonnie&clyde es un trapecista compitiendo con su sombra
sin estar seguro de ser el trapecista o la sombra
siguiendo una cuerda que se extiende desde el paraíso de la célula
atravesando noches subterráneas hasta más allá
de la cubierta rocosa del universo
donde no podemos ver porque nuestros ojos
bonnie&clyde es el fantasma de un antílope que corre sobre un lago
creyendo que escapa del reflejo que cree es su alma en pena
bajo la superficie del agua y viceversa
la imagen unida por las patas del antílope gira
en el eje del lago
y es una sola continuación


cuando bonnie luce su vestido enchispado de brasa caliente
y le apunta a clyde que luce una chaqueta enchispada de estrellas
podemos ver la fotografía de un universo en donde el sol es la cabezuela de un puro
a punto de extinguirse en la órbita de los amantes
si no fuera por esta fotografía paralizando el tiempo
y haciendo de esta imagen la tumba de dos personas unidas más allá de toda cordura
y realismo racional
haciendo escuela en las cárceles a través de orgías misioneras.
cuando bonnie sonríe
clyde instala una plataforma de destellos de sol en superficie marina
sobre todo su paisaje
y puede escuchar granadas reventando al interior de su cabeza
y el sonido de hibiscos hawaianos moviéndose al viento de playas oníricas
donde ambos aparecen usando trajes de baño
que comprarían en la tienda del hotel
con parte del botín
cuando clyde dice algo divertido con su perfil recortado sobre la ventanilla del auto
bonnie reconoce que esa sonrisa
la empezó a matar desde mucho antes que las balas del futuro
y piensa en cuanta felicidad cargan los policías en sus cinturones

Felipe Moncada Chile

Felipe Moncada nace en Chiloé en 1973. Realiza estudios universitarios en la Universidad de Santiago de Chile. Actualmente se desempeña en la elaboración de textos de física para la enseñanza media. Ha publicado los siguientes libros: Irreal (ediciones El Brazo de Cervantes, Santiago, 2004), Carta de Navegación (Imprenta Almendral, San Felipe, 2006), Río Babel (Ediciones Casa de Barro, San Felipe, 2007), Salones (plaquette, Ediciones Alquimia, Santiago, 2008), Músico de la Corte es su cuarto título individual. Además de dirigir la revista La Piedra de la Locura el año 2007 obtuvo la Beca de Creación Literaria del Consejo Nacional del Libro y la Lectura. Actualmente, su residencia se alterna entre Valparaíso y el valle del Aconcagua.









EL TREN


Si sopla un domingo, si pálida muerde tu casa, el ciruelo que se moja en la lluvia, deja el partido de ajedrez, tu asiento en el teatro y sin rostro mira fijo hacia lo oscuro, hacia lentas lámparas de plasma que mantienen encendida la noche.

Toma el bus de la muerte a la hora que los terminales se barren, y los que viajan, ya olvidados por sus familias, ven pasar pueblos de agua bajo círculos eléctricos.

El tren de los desvelados cruza estaciones de madera, cementerios, ríos con nombre de pájaro, botillerías y bencineras, viejas catedrales de neón a la distancia.

Y si por algún motivo nadie te espera, habrá una cafetería abierta y un maestro de cocina que relata la historia de un crack en la desgracia, y habrán moreros en el barrio de los turcos y una gitana te pedirá monedas cuando pases bajo el puente, pero tu ya sabes tu suerte, la de andar mojándose bajo las flores, pues la lluvia es una lámpara que alumbra desde adentro.









CIRUELOS Y VILLANOS


De barrios en la penumbra y trasnoche, cafeterías y balcones vacíos, cae un temblor de persianas. En rutas perdidas de taxi, una película de los setenta con policías de color, pandilleros y clubes con puerta de flúor.

Todos se han ido del barrio y los ciruelos de la calle son la torcedura, han huido las ancianas que arriendan pieza y solo queda un tejedor de totora frente a un palacio cubista.

Trozos de sol recortados en la mesa: me siento en la plaza, metafísica de palomas y crujir de viento, pues la hora es siempre la misma, aunque los palomos corcoveen o neonazis pasen corriendo al paraíso del odio.

Los ciruelos de la villa como parodia de un Japón de papelillo, con almacenes abiertos, grandes bebidas y dueño de boliche con pandillas y tráfico, parlante y papas fritas con merca.

Aunque los jardines vean caer una lluvia de pétalos sobre quiltros y señores de cien años poden un canelo, los muchachos fuman yerba en una caja de antibióticos y comentan las ventajas del Sol o una riña del fin de semana.





EMBARCACIONES DE INVIERNO


La lluvia de los barriales de Chillán, en poblaciones perforadas por el viento, harapo que espanta a los pájaros hambrientos y sin canto de los crepúsculos bíblicos. Las mediaguas enterradas en el barro, embarcaciones que los violines del viento hacen naufragar entre hielo y techos de lata que suben al cielo en espiral, imitando a la polilla que cae hacia el pobre sol de las velas.

La lluvia dura de Temuco, el monótono corazón de Arauco, manta negra sin deshacer la niebla donde trenes y caminantes se pierden hacia el ruido de balazos, que nadie sabe para quienes fueron, si fueron reales o si solo fue un martillo golpeando los metales del hambre y el despojo.

La lluvia con sol a orillas del Cautín, colgando de un cielo verde, donde tiuques dan gritos de trueno y maldición de brujos, usando el aire para caer dando vueltas sin voluntad y con gran escándalo. La que moja los ciruelos que ayer gotearon escarcha y sostuvieron el beso de los amantes o la modorra del vino.

La lluvia fina de Talca, señorita gris enferma de melancolía por los puentes y por el vapor de garza Piducana. Lluvia gigantesca de las Alamedas. Agua blanca de cementerio que se cuela hasta los náufragos que florecerán por la boca, donde se acumula un océano negro y salado de carbón. La que cae sin compasión por los vencidos, en los vagones devorados por óxido y neblina.

Lluvias crueles de campamentos, filtrando la piel seca de cerros, vientos de poleo, fluor de algarrobo, espino en la nebulosa. Agua que la primavera en reposo, guarda en su médula de hembra herida.

Raúl Hernández Chile

Raúl Hernández (Santiago de Chile, 1980). Poeta y bibliotecario chileno. Ha publicado los libros Poemas Cesantes (2005) y Paraderos Iniciales (2008) ambos por la editorial La Calabaza del Diablo. Ha sido becario de la Fundación Neruda (2002) y del Consejo Nacional del Libro y la Lectura (2004 y 2007). Obtuvo el Premio Biblioteca Nacional / Fundación Mustakis (2003) y el Primer Premio en el II Concurso Nacional de Poesía Chilectra (2004). Ha participado en variados encuentros literarios en Chile, Argentina y España. Como bibliotecario, ha sido pasante en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (Salamanca, España) y ha desarrollado variados proyectos de fomento del libro y la lectura.




FRESA SALVAJE



Nos arrinconamos
contra la pared de posters.

Recuerdo que hablábamos de la playa
y de las aves
que viajan hacia el campanario.

Rompimos un vaso cuando nos reímos
boté los vidrios rotos a la hora de tu pastilla
y al volver estabas desnuda
en mi cama
cantando Camilo Sesto
junto a un cigarro.




POLAROID


Los patines con alas
en el polerón Playboy
que lleva mi padre
en una foto
sacada el año 1982
parecieran
resaltar en la imagen.

Mi padre
contemplando el horizonte
inalterable como ahora
que ve un partido de fútbol
en el canal 7
mientras lo observo
sentado en el sillón.

Y de pronto
voltea hacia mí
y ahora soy el observado.

Nos miramos
nos dejamos de mirar.

Y vuelvo a la foto
donde también aparezco
a su lado de la mano

sintiendo
que no debería alejarme.




ESPERANZA


Esta escena podría estar mostrando
esa última palabra escrita por un lápiz incógnito
o la estrechez en el metro
de la muchedumbre citadina.

O tal vez podríamos estar atentos
al gato en la ventana
o a la simple neblina de medianoche.

Todo esto podría ser un enfoque en primer plano
a una mujer que se asoma por la puerta.

Mientras camino por la vereda
/ soñando
la nueva vida de mañana.

Gladys González Chile

Gladys González. Ha publicado: Conrimel, Antología de poetas mujeres del cono sur (Ediciones La Calabaza del Diablo, 2006), Gran Avenida (Ediciones La Calabaza del Diablo, 2004). Ha sido incluida las antologías en (SIC) de la Biblioteca Nacional de Chile (Valente Editores, Chile, 2004) y en Cantares: nuevas voces de la poesía chilena (Selección de Raúl Zurita, LOM Ediciones, Chile, 2004). Ha sido invitada al Festival de poesía Latinale (Berlín, 2006), Poesía Bogotá XIV Festival Internacional: "La poesía iberoamericana contemporánea escrita por mujeres" (Colombia, 2006), Novissima Verba: V Festival de Poesía Joven Edición Internacional (Perú, 2006), Encuentro de poesía iberoamericana “Estoy Afuera” (2005, México), Encuentro de poesía latinoamericana “Salida al Mar I y II” (2004, 2005, Buenos Aires, Argentina). Recibió una beca del Consejo del Libro y la Lectura para realizar “Conrimel. Primer Encuentro Internacional de Mujeres Poetas del Cono Sur” (Coquimbo, IV región, 2006), Mención Honrosa en los Premios Municipales de Santiago con el libro “Gran Avenida” en la categoría “Mejoras Obras Editadas año 2004” (2005), Beca Fundación Pablo Neruda (2004), Beca Taller Biblioteca Nacional (2003) y la Beca Fundación Gabriel & Mary Mustakis a Jóvenes Talentos (2002, 2001).



Adiestramiento






Todas las ciudades
Son iguales
Si haces el mismo ejercicio

Buscar una cama
Encontrar alguien
en esa cama

Construir una ciudad
Dentro de otra ciudad
Sin puertas
Sin ventanas
Sin salidas

Dejar pasar el tiempo
Con los ojos cerrados
Como si todo
Fuera familiar
Como si los golpes
Y los amigos muertos
No estuvieran
En frías bodegas
Como fichas clínicas

Todas las ciudades
Son iguales

Todas las ciudades
Se provocan
En el mismo ejercicio

Todas las ciudades
se queman
al cruzar la frontera










Naturaleza Muerta




Hubo noches
En las que buscaba
Con un cuchillo de cocina
El origen de las voces
Aterrorizada
Con el rostro amoratado
Y revuelto



Hubo noches
En las que hacia barricadas
Para que no me asesinara
Abriéndome lentamente


Hubo noches
En las que me golpearon tanto
Que caí al suelo
Con un diente destrozado
Y la cabeza rota
Como una granada hirviendo


Hubo noches
Sin dinero
Sin cortes profundos


Caminando por la carretera
Con la boca sangrando
Los ojos perdidos

El rostro blanco
Resplandeciente

Entre los reflectores
De los automóviles





Ciudad








La ciudad
Se reconoce a si misma
Después del derrumbe

Marcas de lápiz labial
En viejas cortinas de residencial
Iniciales de nombres
Y corazones trazados
En paredes enmohecidas
De baños de hotel

Cigarrillos a medio fumar
Sobre el lavamanos


La ciudad y nosotros
Nos reconocíamos
Con una tristeza salvaje

Apostábamos y bebíamos
Mirando los fuegos artificiales
Del nuevo año

En un galpón
Que tenia de fondo
Un puerto
Y una hilera
De sacos de harina
Colgados
para secarse al sol

Nelson Zúñiga Chile

Nelson David Zúñiga González. Estudiante de Letras Hispánicas en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha organizado diversos eventos culturales, como el Primer Festival Medieval, en el año 2005, para el cual escribió y dirigió una obra teatral. En 2007 la revista web Letras Quemadas publica una selección de sus poemas. El mismo año participa en el taller de reescritura poética de Rafael Rubio y organiza la lectura Poesía a la Vena. Durante 2008, dirige el video-poema SCL, que recorre las calles de la capital chilena inspirado en el poemario Introducción a Santiago, de José Ángel Cuevas. Este video-poema se estrena durante el homenaje a Cuevas, por los 25 años del poemario mencionado. A fines de ese año, participa en la organización del encuentro poético El 4º dedo en la llaga, que cuenta con la presencia de destacados poetas nacionales y extranjeros. Actualmente está dedicado al proyecto editorial Puntociego, y a su labor en el comité universitario para el encuentro nacional de poesía Chile mira a sus poetas.






sólo la fruta que cae madura

sólo la fruta que cae madura
al calor de cuyos sueños desgranas
deseos de naranjas y manzanas
es copa de placer y de dulzura

sólo la fruta que se ofrece pura
abierta y olorosa de mañana
se vuelve por las noches alacrana
su beso es de serpiente mordedura

la carne que se abre en agonía
herida se desgaja hacia los cielos
y el último gemido de su gozo

te embriaga con furor en la sombría
codicia de apropiarte de su celo
y darle tu semilla en el rebozo










la ciencia del silencio

me dirás el silencio medirás
la palabra muerte sin entender
la muerte misma seremos el verbo
contrapuesto de una lengua en silencio
la muerte en la palabra me dirás
sin saber que la víbora se enrosca
oculta al doble filo del silencio
en tu palabra con el mismo celo
de tu lengua mordida de muerte
mordida en silencio me dirás muerte
dirás silencio medirás palabras
en tu lengua sin saber que morir
es verbo que únicamente conjuga
la persona solitaria singular
en perfecto pretérito en silencio






royendo quedas perro el hueso duro

royendo quedas perro el hueso duro
clavado en el cadáver vanamente
insistes con tu hocico con tu diente
morder a la que muerde por oscuros

rincones y callejas tras los muros
escurres el pellejo con la suerte
del pillo que se ríe de la muerte
mas ríes sin motivo, te lo juro

pues Ella está contigo en cada esquina
acecha desde el fondo de tus ojos
latiendo en tu latido la mezquina

te siembra en los pulmones el gorgojo
te lleva de a pedazos muy ladina
o de un zarpazo perro eres despojo

Enrique Winter Chile

Enrique Winter (Santiago de Chile, 1982). Publica Atar las Naves en 2003, un anticipo de Rascacielos en 2006, Rascacielos en 2008 y, prontamente, unas traducciones de Philip Larkin. Integra discos, revistas y antologías como El Vértigo de los Aires: Poesía Latinoamericana (1974-1985) en México y Hofstra Hispanic Review en Estados Unidos (2007). Es traducido parcialmente al inglés y al portugués. Recibe el primer premio del XI Festival de Todas las Artes Víctor Jara (2003) y las becas de la Fundación Pablo Neruda (2002), del Premio Mustakis - Biblioteca Nacional (2003) y del Consejo del Libro y la Lectura (2005). Es editor de Ediciones del Temple y abogado, reside en Valparaíso.



SOLTAR LA CUERDA




Nunca aprendimos a saltar la cuerda.
Mis padres la olvidaron
en el bazar de Presidente Errázuriz
dos nueve cero uno.

Al techo del lugar sigue amarrada
balanceando a mi abuelo.









CABOS SUELTOS




I

Tragedias familiares. Llaman tarde a la puerta
y buscan al hermano grande. Eslavo sin nietos.

Vuelven vacíos ciertos buques,
nadie describe el timbre y su humarola
en un pueblo sin gente,
que viaja desde un continente a otro,
cual vino de las copas a la caja marchita.

Las cuerdas. Sé donde las tiran.

Los aparejos de los españoles
los reciclaron en las mismas plazas.
La Lira Popular pendió de los cordeles
como de los cuadernos el colgado escolar.

Nunca pensé hacer un periódico
o un juego, tanta mi aversión
a la falta del aire, la ley de gravedad
cuando se muerde uno la lengua.




II

Tengo otro ramo el sábado al almuerzo
donde se ata el murmullo de arrugas y relojes,
de los viajes en barcos que se odiaron.

Yo me imagino ante esos buques
copiando la mirada que al balón
da el muchacho que eligen último.

Traer más niños a este mundo…
son mi abuela y mis padres tres puntos suspensivos
posteriores al hecho
que hay gente que se aburre de vivir de rodillas
y prefiere colgar como un móvil de cuna.




IV

Tantas noches de bodas
y de mis hombres no guardo ni el nombre,
más que sus ritos de rasgarme el velo
frente a la tos de aquel Mapocho,
que es ésa de mi abuelo.

Bogan sobre su curso sentencias de mi madre
- la más brillante llama
es la primera en apagarse.

Y lo admito: mi canto es huero
como un globo en el cumpleaños
del que infla mi vientre.

Cristián Berríos Chile

Cristián Berríos (1975, Santiago de Chile) ha publicado digitalmente Chocolate Post Mortem, Cuentos de Sueñobscuro, La Cofradía, Santo Grial de un underground y Breve sinfonía de un crimen sin remordimientos, además de textos en Revista La Palanca literatura arte, Espiral y Kala Editorial (México); Letralia (Venezuela); Revista literaria Pluma Negra, El Puñal y Cinosargo (Chile). El 2009 publica el libro manufacturado Tórax. Edita y dirige la revista Puente de Saturno.

VIAJE

Busqué misticismo entre paganos,
Descansaba en catedrales.
Recorrí librerías de San Diego,
Solía pasarme horas sin bocado,

Santiago liberó sus fieras
Horrores afloraron en tugurios
El dolor inundaba las calles
Nadie más pudo advertirlo.

Temí al silencio del hogar
La muerte danzaba sobre manchas.
Burdos giros del reloj
Frente a un colchón vacío.




ENTRE LAS SOMBRAS DE LA URBE

Busco el infierno en las miradas
Desconfío de la justicia,
El periplo del errante ofende
Escapa al plan de poderosos.

Nadie pega un ojo
Incineran desposeídos.
Su maldad impregna el alma,
Caigo al piso y agonizo.

Un demonio cargó sus armas,
Huyen impunes tras el crimen.
Bajo la complicidad del indolente
Propagarán el odio como un virus.




EL DEBUTANTE

La neblina ocultaba el teatro Caupolicán,
Los fenómenos recorrían las arterias de San Diego.
Provistos de una guitarra o un bolso deforme
Repasaban su carrera al incauto más cercano.

¡Tercero en la fila!
Me pinto el cabello y dibujo arrugas,
Interpreto a un anciano
Que arranca risas entre aspirantes.
¡En que lío me he metido!
La ambición es tan santiaguina
Como el cerro San Cristóbal.
Dudo que comprendan mi acto
¡El bochorno excede los planes!

La actuación del literato da médula al bosquejo
¡Debí conformarme con leer en casa!
Cada artista roza el patetismo,
La grandeza constituye una prisión.

¡Examinadores idiotas!
Tienen escarcha en las venas.
Pasé sin pena ni gloria,
Regresaba feliz.

Anita Montrosis Chile

Anita Montrosis (Chile, 1969) Poeta y directora de la revista Pluma Negra. Gestora cultural de Otro Sur. Ha publicado algunos textos en revistas nacionales y extranjeras y el libro de poesía Tacones bajo la luna, 2007. Actualmente dirige el taller “Boris Calderón” y es columnista del diario Datos Sur.

Poemas inéditos del libro “Mi último cuerpo”,2009



TARDE EN SANTIAGO

Una tarde en Santiago es difícil
La lluvia se enluta aislada
Y el sol se deja caer como un indigente
Que reclama por una botella de vino

Algo se pierde en esta imagen
Algo que va más allá
De un mosaico romanticismo

Cruzo por calles donde los semáforos
Simulan ser rayitas de terciopelo
Y la competencia e insolencia
No deja advertir
La desnudez del hombre




RITUAL

No es necesario que me visiten
Estoy obstruida e intratable
El aislamiento es una salvedad
Para expulsar al demonio
Que convoca la vigilia del ángel
Pero ellos poco saben de pecados capitales
De pecados urbanos, de pecados itinerantes
Tal vez, una plegaria milenaria
Sea una deuda sofisticada a la suerte
De sincronizar el día en la noche
O disimular el siguiente ritual


DEFORME

Algo le falta a la procesión del cuerpo
Algo medianamente subterráneo
Algo que se desliza entre la grieta y la llanura

El último coro de ángeles dice
Que las estrías de una madre revelan
La orfandad del vientre

Se equivocan, el círculo vicioso
Apacigua la tempestad agridulce
Una vez que se sitúa en la custodia de las piernas

Otro ángel intruso aparece y señala
Que todo se comprueba en el primer llanto
Y en la caída de las hojas del cementerio

Yo creo que estás deformidades son mis rabietas
Que se extienden cuando la noche
No devuelve el zumbido que suele depositarse
Entre la urbe y la nostalgia

PROLOGO por Marcel Kemadjou Njanke

“Me urbe” como urgencia

Cada antología es una urgencia porque su objeto-objetivo, en líneas generales, es edificar un espacio para unos poetas entre muchos; es inventar una tribuna para unas voces entre muchas.
“Me urbe” es una urgencia que se dibuja con el alma de dos pueblos que a pesar de las fronteras siguen la misma senda de la historia y de la sangre. “Me urbe” es una palabra que abraza los humos, rocíos y perfumes de la ciudad. Hay pues dos urgencias en esta suma poética. Primero: urgencia de caminar con la modernidad, modernidad como contemporaneidad. Así pues el ardor que corre en estos poemas no es azar, no es coincidencia. Este ardor muestra el compromiso de jóvenes en los grandes desafíos de sus tiempos. La segunda urgencia que es corolario del precedente, de buscar, construir “una forma de vivir” como lo subraya con precisión Dilmer Duno. Es decir, de caminar con la poesía en la “huella digital o ruido de fondo” (Christian Aedo) de la cotidianidad urbana, asignando desde “el noticiero de las nueve” de Gustavo Barrera un interés a cada cosa.
Chile y Venezuela son los dos países que se encuentran en este campo de juego… Gladys González nos corta la palabra para recodarnos en su poema Adiestramiento que “Todas la ciudades son iguales/Todas las ciudades /se queman /al cruzar la frontera”. Dos países, decíamos antes de que Gladys González nos adiestrara, se cruzan para vocear sus coloreadas diferencias en las voces de esta clase activa que la tierra tiene de más prometedor. Hablo de los jóvenes, dado que la juventud es un puente desde el pasado hasta el porvenir.
Lo maravilloso que brota de esta selección es que se lee en primer lugar como poesía, se lee también como una aventura humana novelada en las vías públicas del poeta venezolano Anthony Alvarado: vías de dos países tanto como vías en las ciudades íntimas, secretas, interiores de 24 poetas nacidos entre 1969 y 1988. En estas ciudades diversas y sin embargo unidas por la poesía en “full color” (Ennio Tucci), Jhomar Loaiza nos dice que se puede encontrar “calles desiertas” y “políticos dementes”. Se puede también ver una calle que no tiene nombre y una urbe huérfana de hijos que Gabriel Figuedero y los demás poetas nos invitan a pasear.
Sí, estos poetas nos invitan a pasear la mirada sobre los silencios, las instantáneas, la soledad que lleva la vida ciudadana de hoy, nos invitan a escuchar los ecos, murmullos y gritos que nadie puede callar, nos invitan a bailar con realidades que se miran en sus ilusiones, nos invitan a “un partido de ajedrez” (Felipe Moncada), partido que sólo la poesía puede ganar.
La urbe aparece aquí como un círculo que no tiene entrada ni salida sino en la poesía que viene, en la cédula de identidad de Jairo Prieto, “ escribiendo lo olvidado/lo sancionado”. Entonces, si la poesía en la urbe es un credo como lo canta con dulzura Antonio Robles, “Me urbe” es su primer artículo de fe.

Marcel Kemadjou Njanke
Poeta, traductor y gestor cultural
Camerún
Africa

Antología Arbitraria de Poesía Me Urbe

ANTOLOGIA ARBITRARIA
DE POESIA

ME URBE

CHILE-VENEZUELA

AGOSTO, 2009



Compilación y selección Chile: Gladys Mendía
Compilación y selección Venezuela: Ennio Tucci
Prólogo: Marcel Kemadjou Njanke